Termopares: Innovación técnica para sensores ultra sensibles

Los termopares, una herramienta revolucionaria en la industria

En el mundo moderno en el que vivimos y gracias a la cantidad de descubrimientos científicos, la manera de funcionar de la industria ha cambiado por completo, especialmente en el sector electrónico y eléctrico. Uno de los elementos existentes más innovadores son los termopares, muy útiles para obtener excelentes medidas de temperatura. Éstos han explotado un principio físico nacido en el siglo XIX; efectivamente se sabe que poniendo en contacto dos hilos metálicos de diversa naturaleza y manteniendo una gradación de temperatura entre las dos conjunciones, se origina una fuerza electromotriz del orden de algunos milliVolt (mV) que provoca, en la opción de circuito cerrado, un paso de carga eléctrica. Este fenómeno subyacente al funcionamiento de los termopares se conoce como Seebeck. Conocidos los metales que forman el termopar, el valor de la fuerza electromotriz está estrechamente ligada a la diferencia de la temperatura existente entre las dos articulaciones.
Son muchos los materiales utilizados para la realización de termopares, en base a su uso se pueden distinguir diferentes tipos:

  • Tipo T: Cobre y costantán;
  • Tipo J: Hierro y constantán ;
  • Tipo E: Cromel y costantán;
  • Tipo K: Cromel y  alumel.
 
Más allá de todos los parámetros de producción, lo que hace que los termopares sean instrumentos indispensables, es la indudable precisión operativa, capaces de alcanzar niveles realmente elevados y fiables a los largo del tiempo. Por ello estos dispositivos están generalizados en la mayoría de sectores industriales.